Nuestro objetivo como país tiene que ser el pleno desarrollo de todos los cordobeses. Ello implica asistir a los sectores que permanecen por debajo de una vida digna. La política social se concentrará en la ejecución de mecanismos de provisión de conocimientos y aptitudes, del capital mínimo y de la protección sectorial de determinados mercados, con el objetivo final de estimular la igualdad mínima, pero estimulando a la búsqueda permanente del progreso personal y familiar.

La educación y la escuela deben ocupar las competencias de las políticas igualitarias.

El Estado se aplicará a impulsar el acceso a la vivienda mediante asistencia directa pero con el compromiso de la participación del beneficiario. El objetivo de igualar oportunidades implica una combinación de políticas generales para todos y específicas a determinados sectores.

Las políticas sociales deben ser parte de una política económica y social integrada donde cada una actué en complemento y potencialidad de la otra. En esta integralidad y heterogeneidad reside la posibilidad de éxito de la construcción de una matriz de prosperidad.

​

• Educación

La educación es el pilar del progreso. En nuestra provincia, afectada por una de las crisis sociales más profundas, la escuela, inclusiva y de calidad, debe convertirse en el faro que otorgue a nuestros jóvenes el espíritu emprendedor, el bagaje científico y los valores del compromiso y la responsabilidad que las circunstancias requieres.

La educación es la principal herramienta de superación personal y progreso colectivo, de formación de ciudadanía, de bienestar presente y futuro, y de libertad. La educación contribuye a la existencia de una sociedad democrática y comprometida. La educación pública gratuita y de calidad es un camino insoslayable para igualar oportunidades y desarrollar el país.

Nuestro gobierno aumentará la presencia de la escuela en la sociedad. Sus puertas estarán abiertas para los alumnos y sus familias. La escuela no será sólo receptiva, sino que expandirá su presencia protectiva de los menores, y de apoyatura a nuestros jóvenes en el inicio de su incorporación al mercado del trabajo y de la economía. Nuestra escuela deberá mostrar niveles de calidad de enseñanza, iguales o mejores que los estándares internacionales. Nuestra escuela enseñará las potencialidades provinciales y las oportunidades de un mundo en permanente interacción. La extensión horaria, la escuela bilingüe y la educación digital son demandas inmediatas de los jóvenes cordobeses. Por lo que la práctica docente, la evaluación de la maestra frente al aula, la formación y profesionalismo deberán ser igualmente prioritarios.  

​

• Salud

El sistema de salud cordobés está integrado por agentes privados, públicos y gremiales, en un escenario fragmentado, segmentado y sin coordinación, con resultados ineficientes e inequitativos a pesar de la importante inversión total.

La salud privada, como la gremial, deben ser apoyadas y promovidas. Los pagos efectuados deben ser desgravados así como la cadena de comercialización, para promover un mayor control del paciente en el sistema por el que opte.

La salud pública deberá coordinarse. Resulta un contrasentido la asignación de recursos nacionales, provinciales y municipales a la salud, sin una política que sistematice y coordine el servicio es un derroche de recursos y una mala aplicación del servicio.

Nuestros objetivos serán mejorar la equidad y la eficiencia del sistema garantizando la universalidad de acceso; digitalizar sus servicios; evitar las demoras y lograr una inmediata accesibilidad a los mismos. Incrementaremos los programas de prevención, y la publicidad oficial deberá destinar mayormente sus recursos al mejoramiento de las prácticas sanitarias, de higiene y nutrición.

​

• Protección Social

Todos los planes sociales deberán ser administrados por los cordobeses, asegurando las herramientas que destierren el clientelismo y la dependencia. Deberán preverse mecanismos y convenios que aseguren que toda intervención estatal de reparto social, sea equilibrada entre totas las provincias. Y que los subsidios de cualquier naturaleza, con más razón los establecidos de manera universal, deberán ser respetados igualitariamente en toda la nación.

Nuevamente la escuela será el vehículo para brindar protección social a los niños, niñas y adolescentes, buscando generar incentivos a la inclusión laboral, donde, además, se incrementará el acceso a los controles de salud de los niños, niñas y adolescentes, y de sus entornos familiares.

Las políticas de niñez buscarán extender la oferta de centros de cuidado de calidad para un pleno desarrollo de niños y niñas de 0 a 3 años, contemplando especialmente hijos e hijas de las familias en condiciones de pobreza y/o vulnerabilidad. Los centros de primera infancia focalizarán su esfuerzo en los hogares más desfavorecidos, acompañando las transferencias con trabajadores sociales de referencia.

Proponemos una política integral para los adultos mayores procurando disminuir la actual dispersión institucional y territorial existente. Esto implica una centralización administrativa, la unificación de base de datos sobre Adultos Mayores y el diseño de portales digitales para publicitar y explicitar los programas dirigidos a adultos mayores. Se priorizarán las políticas relacionadas con el envejecimiento activo en general, y políticas para adultos mayores en situación de vulnerabilidad social en particular.

    

• Vivienda y hábitat

Córdoba tiene un importante déficit de vivienda, agravado por la inaccesibilidad del crédito, orientado hoy para otros propósitos.  La asociación del Estado con el esfuerzo propio, el fomento a la actividad cooperativa, la creación de consorcios formados por las familias, y la aplicación de fondos directos estatales, serán la herramienta para combatir este déficit.

El combate contra la precariedad habitacional en villas y asentamientos es imperioso. La presencia de escuelas para mayores, la asistencia inmediata estatal y los fondos de vivienda, serán prioritarios.

El Banco de la Provincia deberá destinar un importante porcentaje de sus préstamos al crédito hipotecario, para todos.

De esta manera, en materia de política social, el objetivo central será avanzar hacia la conformación de una matriz de prosperidad, que garantice mediante diversas políticas que las personas puedan acceder a un estándar de vida básico, socialmente aceptable, y que puedan hacerlo con el mayor grado de libertad posible, permitiéndoles simultáneamente desarrollar sus capacidades y participar activamente en la vida en sociedad.​